Pues no. Los electroperros/perras también nos vemos afectados por esta precariedad reinante que todo lo vuelve gris y que casi nos paraliza.
También nosotros nos pateamos los supermercados en busca de la oferta del pollo con media docena de huevos de regalo y cómo no, los garitos de artículos de segundo mano, pero esta vez no para ver que quincalla adquirimos sino para ver la que nos compran. Adiós a nuestra colección de cintas bizarras, de objetos imposibles coleccionados tras muchos años, de pongos. Adiós a las pelucas de Mario Goya que adquirimos pensando en que serían una gran inversión...
Pero como de toda crisis se sale, de esta también queremos salir airosos. Y puestos a no perder el espíritu electroperro, mantenemos al menos este blog como tabla de salvación que se mece en alta mar a merced de oleajes y tempestades. También con la esperanza, no de que nadie nos rescate (cosa inimaginable) sino al menos de ver tierra antes o después y plantar de nuevo nuestra bandera que, por cierto, no es ninguna.
Os mantendremos al tanto en los próximos meses de novedades y proyectos. Estudiaremos la posibilidad de trasladar la Electroperra al monte azul del Cabezo de Torres o a donde vosotros nos propongáis. Nos adaptaremos a cualquier tipo de presupuesto (incluido el cero). En fin, todo lo haremos por redimir a esas pobres almas pecadoras que vagan por el mundo sin orientación, adictos a todo lo peor, tan necesitadas de consuelo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario